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jueves, febrero 23, 2006

Los 'ciberfachas' o ... los crispadores

La política está de capa caídaHay quien dice que los blogs son una buena alternativa a la prensa con la que convivimos día tras día en España. El primero en estar de acuerdo soy yo, puesto que, por desgracia -sin ninguna duda-, contamos con unos medios impregnados de ideología política e intereses económicos relacionados con la política hasta puntos casi insospechados. Me da risa cuando veo en las autopromociones de dichos medios las palabras 'rigor' e 'independencia', sobre todo. A estas alturas ya es de dominio común que la objetividad no existe, pero estoy empezando a pensar que también el rigor y la independencia están desapareciendo de las redacciones de todos los medios -escritos y audiovisuales-.
Pero a lo que iba: los blogs son una gran alternativa a los medios, politizados hasta resultar 'cansinos'. Lo que ocurre es que en España este método libre de comunicar las opiniones está siendo explotado por una ideología anclada en el pasado: la de la ultraderecha. La red está repleta de blogs donde no se hace más que criticar todo cuanto hace la ideología progresista -y por derivación el PSOE, la SER o El País-. Está muy bien que cada uno pueda expresar libremente sus opiniones, pero a cambio de aumentar aún más la crispación con la que vivimos la política en este país -esta crispación es culpa de los políticos, sin duda-.
El periodista Juan Cueto resume esta situación en su artículo "Los ciberfachas". Bien es cierto que no se puede generalizar, es decir, esto no quiere decir que toda la gente de derechas sea 'facha', ni mucho menos. Lo que ocurre es que la gente que mantiene una ideología muy de derechas y se maneja con facilidad dentro de la blogosfera se dedica a crispar el ambiente con el único fin de borrar de la escena política a Zapatero y compañía. Por mi parte sólo me queda decir que el poder corrompe, tanto a los de derechas como a los de izquierdas; y que todos los políticos me parecen más ladrones que personas que velan por los intereses de los ciudadanos que les votan.