mareadigit@l

miércoles, diciembre 13, 2006

Paseando entre ...

¿Se llevan los perros madrileños reprimendas de sus dueños; o son ellos quienes les animan a 'soltar lastre'?Cada vez que salgo de mi 'pisiko' en Madrid no puedo apenas levantar la vista del suelo. El motivo es muy simple: cada dos pasos me encuentro con una 'caca' de perro, de tamaño variable, que he de evitar pisar -no hace falta decir por qué, aunque se diga por ahí que dan buena suerte, lo que sí dan es un cierto aroma al calzado-. A veces me pregunto si soy sólo yo el que se da cuenta. Tal vez sea uno de los motivos más indecentes para escribir un post, pero es que me llama la atención a capazos, así que ahí va.

En mi pueblo, que apenas llega a los 8.000 habitantes, hay varios lugares, distribuidos por todo el casco urbano, en los que los dueños de las susodichas mascotas pueden armarse de valor -y de bolsas de plástico- para limpiar lo que sus animales de compañía han dejado para que el resto nos maravillemos -uséase, la 'caca'-.

En mi 'patria' (Onil), el hecho de dejar los excrementos de tu mascota en un parque, por ejemplo, es un hecho susceptible de ser penalizado por los agentes de la ley -para que veáis a qué se dedican-. En cambio, en la capital de España, con un capazo de millones de personas deambulando por sus calles, hemos de ir esquivando desechos animales. Si bien es cierto que no hay lugares adecuados donde los pobres animalitos puedan hacer sus necesidades, con lo grande que es esta ciudad.

Conclusión: Madrid tiene una población de unos cuantos millones de personas. Un determinado porcentaje de ellas cuentan con mascota, lo que significa... unos cuantos millones de 'caquitas' repartidas por todo Madrid. Tal vez el Ayuntamiento debería plantearse algo, ¿no?. A lo mejor estoy hablando más de la cuenta por desconocimiento, pero es que no he encontrado ni un sólo lugar donde se facilite la recogida de excrementos de animales; y sí muchas 'cacas' mientras camino por Madrid.

||Me pongo pensativo|| Aunque tampoco pongo en duda que haya gente a la que le dé igual ir paseando entre mierdas de perro -con perdón-.