¡Caldereta ardiendo va!
Cambiando un poco de tema, que ya está bien de tanta política, con lo poco que me gusta... ayer el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón -que me parece una bella persona, pero no deja de ser un forofo más del club blanco-, realizó unas declaraciones cuanto menos desafortunadas. Culpó a su antecesor oficial, Florentino Pérez, de boicotear el fichaje del astro del Milán Kaká -algo que me da, nunca sabremos-. Por supuesto, 'Floren' negó esta acusación.
El mandatario madridista criticó a la afición blanca por animar poco a su equipo en el Bernabéu, crítica a la cuál me sumo. Los seguidores del Madrid, los que acuden al Santiago Bernabéu, son criticones, a veces sin ningún motivo mayor que el que un jugador falle un pase a los dos minutos de empezar el partido -lo he visto en directo, en un partido en que los blancos golearon al Levante por 5 a 0 en la temporada 2004/2005-. Y eso me repatea: al equipo hay que apoyarle, a no ser que la cosa llegue a límites insospechados; algo que, por ahora, no pasa -tampoco es para tanto-.
Por eso no tengo reparos en decir que, aunque soy del Madrid, la afición que acude al campo -salvo excepciones-, suele dejar mucho que desear como tal. Mañana yo estaré en el coliseo merengue para ver el encuentro de vuelta de Copa del Rey contra un Betis herido y casi en caída libre -algo que los hace más peligrosos-. Pero ya sabemos que los equipos se crecen contra el Real Madrid, así que veremos cómo queda la cosa.
El tema de las críticas a los jugadores es otro punto. Con eso sólo consigue desestabilizar a un club que ya tiene bastante con lo suyo: entre elecciones no aclaradas, fichajes prometidos no concretados –esto no quiere decir que los jugadores que se han fichado sean malos, ni muchos menos-, y falta de resultados deportivos –que es básicamente lo que le importa a los seguidores… No me digáis que no tenemos bastante.
Pero hay otros puntos en los que Calderón no se ha equivocado. Por ejemplo en la multa a Capello: vale que tal vez la gente se pase con los insultos en el fútbol, pero a la afición -por muy criticona que sea- hay que respetarla, teniendo en cuenta además que ya llevamos tres años y pico comiéndonos los mocos, con perdón. Así que chapó en este tema para Calderón.
El mandatario madridista criticó a la afición blanca por animar poco a su equipo en el Bernabéu, crítica a la cuál me sumo. Los seguidores del Madrid, los que acuden al Santiago Bernabéu, son criticones, a veces sin ningún motivo mayor que el que un jugador falle un pase a los dos minutos de empezar el partido -lo he visto en directo, en un partido en que los blancos golearon al Levante por 5 a 0 en la temporada 2004/2005-. Y eso me repatea: al equipo hay que apoyarle, a no ser que la cosa llegue a límites insospechados; algo que, por ahora, no pasa -tampoco es para tanto-.
Por eso no tengo reparos en decir que, aunque soy del Madrid, la afición que acude al campo -salvo excepciones-, suele dejar mucho que desear como tal. Mañana yo estaré en el coliseo merengue para ver el encuentro de vuelta de Copa del Rey contra un Betis herido y casi en caída libre -algo que los hace más peligrosos-. Pero ya sabemos que los equipos se crecen contra el Real Madrid, así que veremos cómo queda la cosa.
El tema de las críticas a los jugadores es otro punto. Con eso sólo consigue desestabilizar a un club que ya tiene bastante con lo suyo: entre elecciones no aclaradas, fichajes prometidos no concretados –esto no quiere decir que los jugadores que se han fichado sean malos, ni muchos menos-, y falta de resultados deportivos –que es básicamente lo que le importa a los seguidores… No me digáis que no tenemos bastante.
Pero hay otros puntos en los que Calderón no se ha equivocado. Por ejemplo en la multa a Capello: vale que tal vez la gente se pase con los insultos en el fútbol, pero a la afición -por muy criticona que sea- hay que respetarla, teniendo en cuenta además que ya llevamos tres años y pico comiéndonos los mocos, con perdón. Así que chapó en este tema para Calderón.
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