¡Leña al mono!

Ante todo perdón por la tardanza en volver a redactar otro post; debido a esto, el tema sobre el que hablo hoy quizá está algo pasado, pero bueno, no está la cosa para exigir.

La noche del martes estuve viendo Buenafuente. Cierto que cada vez es un poco más de humor absurdo, pero humor, al fin y al cabo -que a la gente le hace mucha falta reír más y enfadarse menos-. El caso es que acudía como invitado el archiconocido y respetado locutor radiofónico Luis del Olmo -más de 10.000 horas de radio le avalan-. Y con lo que pasó la semana pasada -en la que Buenafuente rechazó un premio al tener que compartirlo con Jiménez Losantos-, la entrevista se presentaba interesante.
Del Olmo -que ese mismo día en que se entregaban los premios aseguró comprender el rechazo de Buenafuente al galardón- calificó al co-galardonado -también conocido como Fedeguico el Glande, Fede, etc...- como 'talibán de sacristía'. Por cierto, los auténticos talibanes, como supimos ayer, han provocado la primera muerte de una soldado española en tierras afganas. ¡Quién nos manda meternos donde no nos llaman!; o peor: ¡quién nos manda meternos donde nos llama Bush!.
El caso es que el citado locutor -ahora en las filas de Punto Radio, tras haber pasado por prácticamente la totalidad de emisoras nacionales- argumentó su respuesta. Jiménez Losantos, según Del Olmo y coincidiendo con muchos miles -si no millones- de personas, es una persona que no se dedica a informar, sino a cabrear a la gente todos los días entre semana desde las seis de la mañana. Hablando de radio lo cierto es que no puede tener más razón. Alguna vez lo he escuchado por curiosidad y es indignante darse cuenta de lo que ¿argumenta? el susodicho elemento -porque menos argumentar hace de todo: insultar, despreciar, amenazar, cabrear, etc...-.

Lo que me sorprende es que haya gente -como ya he dicho en tantas ocasiones en este blog que es tontería enlazarlas- que todavía le escucha y que, no contenta con eso, asume lo que dice como verdades irrefutables. Y lo mejor es que la emisora de los obispos -defensores de la paz, el sosiego y el buen rollo en general- le den rienda suelta a semejante demonio de las ondas; sin ningún reparo además.


Por cierto: ayer, Ricardo Castella -humorista y analista político, si se le puede llamar así, del programa Noche Hache- apareció en antena con una pegatina en la solapa de la chaqueta que rezaba: "Ya os vale"; dedicado sin duda a los políticos -que son quienes realmente provocan la crispación que el Fede y compañía (de todas las ideologías, pero Losantos se lleva la palma) contribuyen a hinchar. Cabe recordar que ayer hubo sesión de control al Gobierno, en la que le nuevo ministro de Justicia (Mariano Bermejo) fue insultado por parte de los 'gaviotas', sin haber tomado ni una decisión en los escasos días que lleva en el cargo.

¡Cómo se me va la olla escribiendo, coño! Hasta el lunes, que este fin de semana me vuelvo a mi patria a disfrutar de familia y amig@s.