Hasta 2007

Queridos lectores -yo mismo, jaja-: hoy es el día en que finalizan las clases de master que estoy cursando en Madrid. Esto supone que es hora de volver a casa, a ver a la familia y a los amigos -¡cómo os echo de menos a todos, copón!-. En estos días que vienen todos o casi todos nos hincharemos a comer como pocas veces se come a lo largo del año, comidas y cenas con sus gambas rojas, su carne de lujo, etc... Días estos para reencontrarse con los amigos de la carrera -cena el martes, a ver cómo acaba la cosa- y saber qué es de cada uno apenas cuatro meses después de terminar la carrera.

La Navidad es una de las fechas señaladas en el calendario, pero si es por algo es por lo explicado en el párrafo anterior; no por el consumismo salvaje que se desata en esta temporada. La gente como loca corriendo de una tienda a otra. ¡Eso si que es impresionante! Y si no daros un paseo por la Puerta del Sol y alrededores en estos días... tienes que ir de lado para poder pasar. Por no hablar del Metro, en el que hay que entrar con calzador.

En fin, que el blog se va a quedar desactualizado durante un par de semanitas -se pegó sus cinco meses sin actualizarse; obsérvese el hueco de meses en el archivo-, a no ser que me pegue el puntazo. Sé que a los lectores asiduos se os está cayendo la lágrima al leer esto -jajajaja, hay que ver lo bien que me lo paso escribiendo para leerme yo sólo cuando entro a ver si he tenido muchas visitas; eso cuando no me dejan un comentario y me dicen que emigre sin ni siquiera decirme el porqué de esa opinión- (vaya parrafada que me he marcado). Pero tranquilos, que ahora que le he vuelto a pillar el gustillo a esto de 'bloguear' volveré pronto.

En fin, os deseo a todos -a lo que me leen, o sea, ni Dios; y también a los que no me leen, o sea, todo Cristo- que paséis unos días muy felices con la gente que os quiere y que disfrutéis siempre lo máximo que podáis, que la vida es demasiado corta para no disfrutarla. Yo, por mi parte, sólo espero disfrutar con mi familia y la Peña Chispera y, si no es mucho pedir, que nieve a capazos en Andorra para que me pueda ir a esquiar a Grandvalira -eso sí que es un vicio, ¡qué ganas tengo!.

UN ABRAZO A TODOS Y FELIZ NAVIDAD
Y QUE 2007 SEA MEJOR QUE 2006

Disidencia: 10 años a contracorriente

Este es mi particular homenaje a uno de mis grupos favoritos, no porque su origen se sitúe en Onil -mi pueblo natal-, sino por la calidad de sus letras y su música, por el sentimiento que le ponen encima del escenario, por cómo mueven a la gente, etc... y porque cumplen una década dando guerra. El pasado cuatro de marzo, en la Nave 8 de San Vicente del Raspeig (Alicante), los 'Disi' -como se les conoce en el mundillo 'punki'-, acompañados por componentes de otros grupos con los que se han relacionado a lo largo de su carrera musical (Boikot, Malos Vicios, Reincidentes, Vantroi, Obrint Pas...), grabaron su primer directo.

No sabría decir la cantidad exacta de personas que se encontraban en el recinto, pero eran unos millares seguro. Teloneados por el conjunto alicantino Kondenados -sonido potente donde los haya-, Txus, Jipi, Isma y Maki hicieron su aparición en el escenario aclamados por los 'jipis' allí presentes. En total 22 temas propios, a los que se sumaron un par de versiones de los irrepetibles La Polla, todo un símbolo de la música protesta. Todos los grandes temas del cuarteto compilados en una grabación digna de ser mencionada.

Ya en septiembre, con algo más de retraso del esperado, el CD y DVD aparece en el mercado con el nombre de IV-III-VI -día en el que se grabó el concierto-. Ni el primero ni el segundo tienen desperdicio, pero especialmente el DVD es, si cabe, especial. No sólo contiene el concierto -que no es poco-, sino que además incluye entrevistas con los 'jipis' invitados e imágenes de la carrera de Disidencia a lo largo de su primera década de existencia -desde sus primeros ensayos en el 'Clot' de Onil hasta sus giras por Alemania y México-.

He tenido la oportunidad de verlos en directo muchas veces, y también de charlar con Txus y Jipi -además de servirles copas en el Ozono, compartir ratos de fiesta-; y sin embargo no me canso de verlos ni escucharlos. Una vez leí una crónica en la que se les calificaba como el cuarto mejor grupo del panorama rock español y sabéis lo que os digo: que no me extraña ni lo más mínimo.

P.D.: Gracias al Jipi por la púa del pasado 18 de noviembre también en Nave 8. Y también al Txus por esas risas en Halloween.

DISIDENCIA PARA 10 AÑOS MÁS

Veneno en el aire

Ayer leí en un diario semanal de nueva publicación (Gente Madrid) una auténtica catástrofe relacionada con el aire que respiramos los varios millones de personas que habitamos en Madrid y alrededores. También en otras grandes urbes tipo Barcelona, París, Roma, Berlín, etc... El tráfico desmesurado, las calefacciones; la polución en general hace que el aire que se respira en estas ciudades sea extremadamente nocivo.

En el reportaje del semanal anteriormente citado aparecían cifras escalofriantes, guarismos que dan que pensar, especialmente a aquellos que ponen en marcha sus automóviles cada día para desplazarse en estas urbes. La cifra de muertes que provoca supera a las víctimas de los renombrados accidentes de tráfico. No enlazo el artículo porque este diario no dispone de edición digital, según parece.

Además de provocar a la larga miles de fallecimientos anuales debido al deterioro que causan en el aire -unos 1.400 sólo en la capital de España, creo recordar, aunque era domingo y con un pelín de resaca-, los humos que desprenden los millones de coches que circulan cada jornada por las grandes ciudades incrementan el avance de un terrorífico fenómeno: el cambio climático, del que ya he hablado en este blog.

Y yo pregunto: ¿no es más fácil coger un transporte público -que también contamina, pero en proporciones bastante inferiores- que, además evitaría los atascos?. En mi caso la diferencia de aire se nota más, ya que vengo de un pueblo de montaña con apenas 8.000 habitantes y rodeado de espacios naturales protegidos por su flora y su fauna -el aire allí es puro y huele a pino-. Y llego a Madrid, donde a un buen rato de camino ya se atisba una gran nube de polución rodeando la ciudad que, por otro lado, es preciosa.

Si no hacemos nada por remediarlo la cosa sólo puede ir a peor, es decir, más muertes por causa de enfermedades que tienen su génesis en la mala calidad del aire. ¿Realemente vale la pena coger el coche -y encima acabar cabreado con los embotellamientos- antes que hacer uso del transporte público y de las piernas -que están para algo más que para ponerlas encima de la mesilla del comedor mientras uno ve la tele-?. Háganlo ustedes por el bien de todos; tal vez alguno de ustedes se vea afectado por sus propios humos en un futuro no muy lejano.

Entre unas cosas y otras

Entre unas cosas y otras, esta parece una bitácora sobre robos, unos más en el sentido estricto de la palabra que otros. Los “Diario y desenlace de un robo" son la historia del saqueo que sufrió mi cartilla de ahorros a manos de unos 'honrados' burócratas. Pero lo de ayer ya pasó a robo con todas las letras. Bueno… más bien a conato de robo.

Me encontraba yo allá sobre las dos y media de la tarde intentando entrar en uno de los vagones del Metro, línea 6, cómo no. Primer problema: es hora punta y el vagón se asemeja más a una lata de sardinas que a un coche de Metro pero bueno, ya me estoy acostumbrando. Y Daze también.

Íbamos charlando de lo visto en las cuatro horas de diseño que acabábamos de pegarnos en CICE. Desde que estoy viviendo en Madrid, cuando entro al Metro he adquirido la sana costumbre de ponerme a leer, y de hecho me sorprendo cada día al ver que la mayoría de los viajeros de este medio de transporte hace lo mismo. Sí señor, que hace falta mucha cultura.

Pero bueno, a lo que iba. Me encontraba devorando unas cuantas páginas de La sombra del viento -gran novela donde las haya- cuando de repente noto que un tipo delante de mí acerca demasiado su chaqueta, que sujetaba en el brazo, a mi 'mochililla'. Siento cómo se desliza la cremallera y le lanzo al tipo una mirada que debió de quemarle, porque inmediatamente se apartó ligeramente. Compruebo mi mochililla y, ¡sorpresa!, está semi-abierta y la sangre me hierve, pero no falta nada –menos mal porque si no le salto la cabeza de un cimbreo-.

Pero lo mejor viene cuando se me acerca mi colega Daze para decirme que a él también se lo habían hecho. Eran tres tipos que dominan perfectamente este método. Se introducen en el Metro cuando va lleno, cuando los roces entre los pasajeros son inevitables, y allí hacen su agosto –sea el mes que sea-. Como modo de escape, esperan a que suene el silbato que avisa del cierre de las puertas y salen corriendo antes de que lleguen a bloquearse, con el fin de que si alguien se da cuenta del atraco no tenga tiempo de reaccionar.

Menos mal que pasábamos de liarla, entre otras cosas porque si te creces un poquito igual te pinchan. Esa gente tiene que vivir de algo, pero es triste que tenga que ser a costa de joder a los demás. Esta mañana, también en el Metro, escuchaba a una señora decir que dentro de nada tendremos que ir con navajas o pistolas para defendernos. ¡Dachavo burrada! Tampoco es para eso, pero sí hay que demostrarles que estamos atentos y que no les será fácil robarnos. Aunque eso no quita que a uno le entren ganas de partirle la boca a más de uno.

Paseando entre ...

Cada vez que salgo de mi 'pisiko' en Madrid no puedo apenas levantar la vista del suelo. El motivo es muy simple: cada dos pasos me encuentro con una 'caca' de perro, de tamaño variable, que he de evitar pisar -no hace falta decir por qué, aunque se diga por ahí que dan buena suerte, lo que sí dan es un cierto aroma al calzado-. A veces me pregunto si soy sólo yo el que se da cuenta. Tal vez sea uno de los motivos más indecentes para escribir un post, pero es que me llama la atención a capazos, así que ahí va.

En mi pueblo, que apenas llega a los 8.000 habitantes, hay varios lugares, distribuidos por todo el casco urbano, en los que los dueños de las susodichas mascotas pueden armarse de valor -y de bolsas de plástico- para limpiar lo que sus animales de compañía han dejado para que el resto nos maravillemos -uséase, la 'caca'-.

En mi 'patria' (Onil), el hecho de dejar los excrementos de tu mascota en un parque, por ejemplo, es un hecho susceptible de ser penalizado por los agentes de la ley -para que veáis a qué se dedican-. En cambio, en la capital de España, con un capazo de millones de personas deambulando por sus calles, hemos de ir esquivando desechos animales. Si bien es cierto que no hay lugares adecuados donde los pobres animalitos puedan hacer sus necesidades, con lo grande que es esta ciudad.

Conclusión: Madrid tiene una población de unos cuantos millones de personas. Un determinado porcentaje de ellas cuentan con mascota, lo que significa... unos cuantos millones de 'caquitas' repartidas por todo Madrid. Tal vez el Ayuntamiento debería plantearse algo, ¿no?. A lo mejor estoy hablando más de la cuenta por desconocimiento, pero es que no he encontrado ni un sólo lugar donde se facilite la recogida de excrementos de animales; y sí muchas 'cacas' mientras camino por Madrid.

||Me pongo pensativo|| Aunque tampoco pongo en duda que haya gente a la que le dé igual ir paseando entre mierdas de perro -con perdón-.

¡Uno menos! pero...

Con el 'acueducto' que me he pegado en mi patria (Onil) no he tenido tiempo ni para ponerme al día de la actualidad, así que nada más levantarme hoy me he enterado de la noticia de la muerte del ex-dictador Augusto Pinochet -bien, coño, bien-. Hay muy pocas personas a las que les deseo este fin, pero Pinochet es uno de ellos, como también lo sería Franco si viviera. Esto quiere decir que ya queda una persona menos en este mundo que tenía mierda dentro de su cabeza; alguien a quien no le importaba asesinar masivamente a cuantos compatriotas hiciera falta para conseguir su objetivo; o lo que es lo mismo: poder y dinero.

Aunque lo realmente llamativo es que hoy, día de su entierro, haya gente allá en Chile que todavía acuda a su velatorio -seguramente serán los que se beneficiaron del mandato del susodicho asesino que, por cierto, tiene un auténtico repertorio de canciones dedicadas a él y en las que se le pone -. De todos modos, también acudirán a su entierro quienes todavía buscan a sus familiares desaparecidos durante la época en que Pinochet mantuvo oprimido bajo su yugo al pueblo chileno.

Mi padre a veces me dice: "muerto el perro se acaba la rabia". Pero esto no es suficiente, y si no que se lo digan al Señor Bush. El icono internacional de la democracia, de la libertad, etc... se está convirtiendo en un estado policial, siguiendo las directrices de uno de los planes más macabros que llego a entrever: la cultura del miedo, algo en lo que el Gobierno norteamericano se escuda a la hora de justificar la promulgación de leyes claramente inconstitucionales como la Patriot Act; o bien a la hora de invadir países que -¡qué casualidad!- prácticamente no tienen petróleo (intento ser sarcástico).

En definitiva, ha muerto un dictador, pero en cambio parece que surgen otros, aunque más bien encubiertos. Menos mal que Bush ya no puede campar a sus anchas gracias a la victoria demócrata en el Congreso y el Senado americanos.

Desenlace de un robo

Por desgracia uno de los temas recurrentes en esta bitácora son los ‘abusos’ laborales que he sufrido -no sexuales en el trabajo, jaja-. La primera vez que volví a mi patria, Onil, después de haber comenzado mi nueva andadura en la capital, me encontré con el momento adecuado de ir a reclamar lo que es mío -ver el post llamado “Diario de un robo”, en el archivo de este mismo blog-. Me armé con esa pizca de rabia que uno tiene cuando siente que le están robando y me fui pitando hacia el Ayuntamiento. Allí todavía se me adeuda una parte de mi sueldo de jefe de prensa después de unos 10 meses.

Como ya relaté en “Diario de un robo”, no me gusta que me tomen el pelo, por mucha que el ‘robo’ se llevara a cabo desde la mejor de las intenciones. La persona encargada de contratarme allá por diciembre de 2005 renegoció mi salario -a la baja, cómo no- según su antojo, creyendo que, por tener un cierto contacto conmigo, podía permitirse esa licencia. Pero yo no trabajo por menos de nada, y encima es este caso justifiqué por qué debía cobrar la cantidad que pedía.

El caso es que, tras una hora dándole vueltas a la misma historia con la persona en cuestión, me harté y decidí optar por el método drástico -parece que sólo se enteran así-. Le dije que no me importaba lo más mínimo entrar en el lugar y boicotear cualquier historieta que se trajeran entre manos. Todo ello para reclamar lo que me pertenece, ni más ni menos. Y entonces llegó el desenlace.

Me confesó que el Ayuntamiento no se podía hacer cargo de lo que me deben -lo digo en presente porque todavía es así-, de modo que habría de pagármelo él mismo de su bolsillo -algo que dijo claramente sólo para ver qué le decía-. No creo que tuviera que pagármelo, pero por supuesto ya se preocupó de dejar claro que no podía hacerlo, así que todo quedó en una retahíla de súplicas pidiendo perdón. Suerte para él que sigo pensando que la amistad se mide por algo más que el dinero, pero siempre dejando claro que ya no es dueño de mi confianza.

Dedicado a laperri.blogspot.com, para que veas que, encima de tener una nómina irrisoria, me la pagan con medio año de retraso y solamente una parte. Por desgracia no estamos solos en esto, hay muchos como nosotros. Sólo unidos podemos evitar que se rían de nosotros en nuestra cara. Como dirían los Boikot: ¡NO TRABAJÉIS POR CUATRO DUROS!.

El Gran Circo de McLaren

Hoy, para variar un poquito, me he decidido a hablar sobre un deporte que me apasiona -y no es el fútbol ni el esquí, que para eso ya habrá tiempo-. Hoy le toca a la Fórmula 1, el deporte rey del automovilismo, más que nada por la incomparable cantidad de dinero y emociones que mueve el 'Gran Circo'. Los intereses empresariales de los constructores y de los anunciantes son los que hacen girar los motores de más de 700 CV de potencia -antes eran más- hasta rozar las 20.000 revoluciones por minuto, pese al número creciente de público que atrae este espectáculo.

Este año la temporada se presenta movidita, con el bicampeón Fernando Alonso en una nueva escudería y con el irrepetible ex-campeón Schumacher fuera del pit lane. La escudería francesa Renault se queda sin el hombre que más éxitos les ha reportado en los últimos años. Alonso, por su parte, se pasa a McLaren, una escudería que el año pasado dejó bastante que desear, sin llegar a encontrarse en ningún Gran Premio entre los que lucharon por la victoria.

La temporada 2007 podría haber sido más especial que cualquier otra hasta ahora para los amantes de la F1 en España. Alonso podría haber estado acompañado por otro español a los mandos de un McLaren Mercedes. La cúpula de la escudería anglo-alemana decidió dar el segundo volante a un joven británico con un fantástico historial, teniendo en cuenta que tan sólo ha soplado apenas 20 velas. La parte mala, para Pedro De la Rosa, un piloto maduro pero fiable como pocos y que rentabiliza al máximo las pocas oportunidades que ha tenido a las órdenes de Ron Dennis.


Así las cosas, el compañero de Alonso en 2007 será el joven británico Lewis Hamilton que, según su currículum, dará que hablar pero... ¿tan pronto?. Esa es la principal duda de los que nos gusta este deporte. ¿Vale la pena sacrificar a un piloto fiable como De la Rosa para buscar los éxitos de un joven compatriota? -sin tenerlos asegurados, por supuesto-. Lo más sensato por parte de los mandamases de la escudería hubiera sido dar una oportunidad a De la Rosa, dejando que Hamilton se habitúe a la F1 -no lo olvidemos, viene de la GP2- y crezca desde el puesto de piloto de pruebas.

Y que conste que esto lo digo no porque Pedro sea español, sino porque se trata de un piloto más que válido para los intereses del equipo. Hace dos años ya fue más fiable que Montoya y el año pasado hubo ocasiones en que estuvo por encima de uno de los más rápidos como es Kimi Raikkonen. El tiempo dará o quitará la razón a McLaren... y también a De la Rosa y Hamilton. Mientras tanto, Alonso a la suya. Por cierto, si McLaren está al nivel del año pasado, podemos olvidarnos de ver al asturiano luchando por su tercera corona consecutiva.