mareadigit@l

miércoles, marzo 29, 2006

Ayer, hoy y siempre (si nadie lo remedia)

Me sorprendo cuando veo la polvareda mediática que se está levantando con el botellón. Los medios no dejan de sacar a la luz informaciones alaramantes que hablan de miles de personas haciendo botellón y de los destrozos que se han ocasionado derivados de este fenómeno, que califican como 'nuevo'. Para el que no lo sepa -que parece ser la mayoría de la sociedad-, el botellón existe desde, como mínimo, el primer tercio de los años 90. ¿A qué viene ahora darle tanta relevancia a un fenómeno que lleva más de diez años -que yo haya visto- viéndose en las calles de los pueblos y ciudades españolas?.

Pero lo que más llama la atención es que los medios de comunicación intenten hacer ver a la sociedad que se trata de un hecho peligroso. El peligro en los botellones viene derivado de la amenaza de represión que se ha vertido estas últimas semanas. Y si no vean las reivindicaciones de los practicantes del botellón. Lo digo porque sé lo que pasa, todos los que nacimos después de los 1980 lo sabemos. También es verdad que siempre hay animales que se dedican a 'joder' -con perdón- a los demás, pero si uno no quiere, se aleja de ellos y punto. Lo que no está bien es que nos metan a todos en el mismo saco porque quienes hacemos o hemos hecho botellones no somos delincuentes. ¡¡Sólo es una forma de divertirnos!!. Las consecuencias para la salud ya son cosa aparte y cada uno puede decidir sobre su vida.

Lo que está claro es que la peor forma de atajar los botellones por parte de la policía es la represión, que por otra parte es bastante corriente. Cuanto más se intente quitar a los jóvenes esta forma de diversión -muy extendida, que a nadie le quepa duda-, más botellones habrá, por suerte parece que somos una generación protestona. La prueba la estamos viviendo en estos fines de semana, con macrobotellones convocados en casi todas las grandes ciudades.

Un ejemplo de cómo afrontar un botellón: Granada. El ayuntamiento acondicionó un espacio con música, aseos y carpas médicas -aunque siempre hay gente que dice animaladas sobre cómo 'capear' este tipo de fiestas, antidisturbios incluidos-. El caso es que se nos facilite a los jóvenes un lugar para divertirnos que no nos cueste un ojo de la cara y parte del otro, y si hay música mejor.

¡Ah!. Otra cosa: las Fallas de Valencia, las Hogueras de Alicante, los Sanfermines de Pamplona, etc, etc, etc... Todos estas fiestas son macrobotellones, ¿de qué se extrañan entonces?.

martes, marzo 28, 2006

Internet y grandes acontecimientos (y algo más)

La auddiencia televisiva se decantó por la Primera
Perdóneme el lector por seguir hablando de ETA, pero la puerta que se nos abre a todos los españoles con el anuncio del alto el fuego permanente es más que digna de reseña. Aunque en este post no pretendo hablar únicamente de lo que representa una noticia de esta magnitud para la sociedad española. En este artículo voy a centrarme en los medios de comunicación y en cómo están variando las rutinas de la audiencia especialmente cuando se producen acontecimientos tan relevantes como este. Todo ello no sin antes remitir al lector al blog de Juan Varela, autor de un magnífico seguimiento de las audiencias en cuanto al la tregua de ETA supuso el pasado miércoles.

Del análisis que lleva a cabo Juan Varela se desprenden varias ideas. Primera: que la televisión pública la más vista cuando ocurre cualquier acontecimiento de gran relevancia -será tal vez por la herencia de ser la que durante muchos fue la única cadena televisiva de España, junto con La 2-. Por contra, las demás cadenas, a pesar de llevar a cabo programas especiales sobre el acontecimiento en cuestión, no hicieron sino disminuir su cuota de share -o porcentaje de espectadores que ven un determinado espacio televisivo en un momento determinado sobre el total de los mismos-.

La segunda idea que se desprende del análisis de Varela es que la audiencia ya no utiliza masivamente la televisión para informarse en momentos como el de la declaración de ETA. Por contra, las ediciones digitales de los medios escritos ganaron visitas de una forma descomunal, multiplicando su número de entradas diarias. Los blogs no fueron menos y sus consumo por parte de los internautas también aumentó considerablemente hasta el punto de que en la blogosfera ya se observan comentarios que sitúan a los blogs -los buenos blogs, a ver si algún día mareadigit@l llega a ser uno de ellos- como mejor fuente de información incluso que la prensa escrita. Y si no que se lo pregunten a Juan Varela.

Cambio de tercio. Hoy además hemos visto como Zapatero y Rajoy se reunían en Moncloa para aunar esfuerzos para acabar con la lacra del terrorismo en España. Del encuentro entre los dos principales líderes políticos de España -muy a pesar de Carod-, que hasta hace unos días no hacían sino lanzarse púas uno al otro, se desprende que Rajoy ha demandado cosas que tal vez no puedan cumplirse en la práctica. Como por ejemplo lo del precio político. ETA no va dejarse desmotar tan fácilmente y por ello habrá que darles alguna 'garantía'. Todos tendremos que ceder un poco y aunque nos pese: es el precio de la paz.

lunes, marzo 27, 2006

Dosis de buena música en directo



Para los que les gusta disfrutar con música protesta española -algunos me dirán heavy-. ¡Menos letras insulsas y más protesta!. ¡Cantemos verdades contra los que no nos gusta!. ¡Menos reggaeton y más rock¡

miércoles, marzo 22, 2006

Una oportunidad para la paz

¡¡Tregua!! O alto el fuego permanente. Y además indefinida, o eso parece. Todo el mundo en España parece estar alegre -no es para menos-, sobre todo los que viven bajo la constante amenaza del terrorismo. Los expertos catalogan la noticia como una de las más importantes que han acaecido en este país en lo que llevamos de 2006. Sin duda lo es. La tregua de ETA, que entra en vigor a partir del viernes 24 de marzo llega en un momento clave en cuanto a política se refiere.

La voluntad del presidente del Gobierno de acabar 'pacíficamente' con la banda terrorista ETA parece estar más cerca, pese a que los terroristas no han explicitado que hayan dejado las armas ni han perdido perdón a las víctimas -todo de golpe parece ser demasiado para ETA-. En cualquier caso es un avance que además nos hará ver a los ciudadanos de a pie el calibre de la clase política española -lo ha dicho muy bien Gabilondo en el programa especial que ha presentado a partir del mediodía en Cuatro-. En principio todos los grupos parlamentarios han prestado su apoyo al Gobierno, que debe ser el que lleve los mandos a la hora de buscar el fin de la violencia.

En mi opinión esto no es algo nuevo. El Partido Popular también acorraló a los terroristas hasta el punto de que se vieron obligados a convocar una tregua. Lo que pasa es que luego la rompieron una vez volvieron a contar con una infraestructura renovada. Ahora se presenta una nueva ocasión y no podemos caer en el mismo error. Pero que a nadie se le olvide que la organización terrorista se ha llevado por delante en cuatro décadas de historia la cifra de 851 vidas humanas; y ha dejado a miles de personas marcadas de por vida. No creo que fuera normal dejar a quienes hayan asesinado -aunque dejen las armas- en libertad, porque nadie puede jugar con las vidas de los demás. El perdón de las víctimas ya es otra cosa y no se debe de jugar ni especular con ellas.

Por lo tanto, podemos estar más cerca que nunca del fin de ETA, con Gobierno y oposición de acuerdo en algo -¡¡ya era hora hombre!!. Ahora queda que las acciones de los políticos estén coordinadas, y que si esta oportunidad de acabar con la violencia terrorista en nuestro país fracasa sea porque ETA ha decidido reirse otra vez de todos nosotros; no porque nuestros políticos -espero que hagan que recupere la confianza en ellos- hayan manejado mal esta situación.

lunes, marzo 20, 2006

¿Quieres saber más?

Muchos son los que intentan saber más acerca de otro gracias al 'googling' ¡Cómo no! Desde Estados Unidos -esa tierra de 'héroes' que tanto predican ellos mismos, el país de las oportunidades (ja, ja), la primera democracia del mundo (a mí me parece más una dictadura), los explotadores comerciales de la cultura del miedo- llega otra nueva moda que el resto del planeta tendrá que digerir -aunque muchos dicen que este fenómeno ya existía-. Se trata del llamado 'googling', una 'compleja técnica' para que los internautas encuentren datos privados relativos a cualquier persona gracias a la potencia del mayor buscador que existe: Google.
La cada día mayor extensión de internet está contribuyendo a que los usuarios puedan encontrar en la red prácticamente cualquier cosa, desde la ruta a Cuenca hasta el número de cuenta bancaria de una persona. Los datos privados circulan ahora mismo con normalidad por internet, debido a que la inmensidad de la red imposibilita el control de la misma -aunque seguro que algunos ya quisieran controlarla (también), ¿o no señor Bush?-; y a que en el país de origen del 'googling' la difusión de datos privados en internet no está regulada como en Europa.
Pero a los periodistas nos enseñan -algo de lo poco que hemos aprendido en cinco años de carrera, ¡qué mal está la cosa!- que utilizar internet como fuente, aunque sólo sea para buscar datos relativos a una persona de la que quieres saber más, conlleva un riesgo. Los datos que aparecen en la red no siempre provienen de una fuente identificada o ni siquiera la tienen, por lo que su veracidad está en tela de juicio. Esto significa que si un internauta quiere tener más información acerca de una determinada persona haciendo googling, puede ser que se encuentre con datos falsos y eso le lleve a creer o hacer cosas que no son reales sobre la persona en cuestión. Hasta hace relativamente poco tiempo, los datos privados que aparecían en la red pertenecían a famosos y personas de relevancia -algo que es comprensible-, pero en la actualidad parece que se ha desmadrado un poco el asunto y cualquiera -incluidos tú, querido lector, y yo- puede encontrar datos privados sobre otra persona en internet.
El 'googling', como todo, tiene seguidores y detractores (ver comentarios del primer enlace de esta noticia). Desde aquellos que lo legitiman porque todo el mundo tiene derecho a saber más acerca de otra persona -yo les diría que hay que ver de qué forma se quiere saber-; hasta los que se oponen rotundamente porque el 'googling' atenta contra el derecho a la intimidad -a éstos les diría que quienes publican datos privados deberían como mínimo de contar con el consentimiento de los agraviados, que para algo los datos son suyos-. Visto lo visto voy a lanzar una pregunta al viento: ¿hemos de acostumbranos a que cualquiera pueda acceder a los datos privados de otra persona?. Si es así sólo será porque todo lo que viene de Estados Unidos -referente mundial muy a mi pesar y aunque no sean ellos los 'padres' del 'googling', sino del término que lo define- ha triunfar porque a los americanos sólo les da miedo una cosa: aquello que no pueden controlar.

miércoles, marzo 15, 2006

Diario de un robo

Muchos jefes son parecidos a los de la imagen Cualquier persona que contrata a otra tiene siempre presente que si no hay dinero no se puede contratar a un tercero. Por un motivo muy simple: a estas alturas -y más aún en prensa, donde algunos nos hemos pegado tres años haciendo prácticas sin ver ni un miserable euro; es más, pagando de nuestro bolsillo- nadie trabaja de gratis, sólo faltaría eso. La gente tiene que comer, y para eso hace falta algo de dinero, una remuneración justa -es lo mínimo-.
La cosa se agrava cuando además la voluntad de contratar a alguien viene por parte de los que pagan, no del que intenta encontrar trabajo. Esto significa que son los jefes los que han decidido que hace falta una persona para cubrir una plaza y hacer que el engranaje funcione mejor. Ante esta situación lo normal es que se llegue a un acuerdo entre ambas partes sobre las cantidades a desembolsar; hasta aquí todo claro y normal.
Empieza la acción: El contratado empieza sus labores desempeñando su tarea tal y como se le ha enseñado en el correspondiente centro educativo. Siempre teniendo en cuenta que el trabajo en cuestión no requiere dedicación exclusiva -por lo que tampoco está bien remunerado-. El trabajo empieza a dar sus frutos y las tareas y los logros de los jefes pueden ser mejor conocidas por más gente, por lo que se entiende que el trabajo está bien hecho -más aún cuando los jefes felicitan al empleado-.
Al cabo de un par de meses los jefes deciden que el recientemente contratado -que todavía no ha recibido su sueldo, ni siquiera del primer mes, y al que evitaron hacer un contrato para cubrirse las espaldas- no es necesario en el organigrama de la 'empresa'. Comprensible: la 'empresa' no es tan grande y dar a conocer sus movimientos a unos cuantos miles de personas tampoco es tan importante. La relación entre los jefes y el contratado es buena y la relación laboral acaba amistosamente, pero el contratado exige que los dos meses que ha trabajado le sean remunerados -a ver quién se atreve a decir que no es lo justo, más aún cuando los jefes habían asumido pagar la cantidad acordada-. La respuesta es afirmativa, pero sin concretar nada, por lo que el contratado no tiene ninguna garantía de que vaya a recibir el fruto de su trabajo. Desde la fecha de la contratación han pasado hasta el día en que redacto esto exactamente tres meses y seis días... el contratado todavía está esperando cobrar lo que se le adeuda... y lo que queda, por lo visto.

¡¡No más injusticia, si no puedes contratar no contrates!! -> Dedicado a quienes en este momento mandan en el M.I. Ayuntamiento de Onil. Pronto todos sabrán de qué calaña hablo. Vosotros solos os lo habéis buscado.

lunes, marzo 13, 2006

Los políticos se lanzan a por el dominio de la blogosfera

González Pons es uno de los abanderados del PP en la conquista de internet No es de extrañar que los políticos españoles estén pensando en la red como arma electoral. Internet cuenta cada día con un mayor número de usuarios y los blogs se han convertido en todo un fenómeno gracias al cuál cualquiera puede lanzar sus ideas a través de la fibra de vidrio o el satélite -esto se ve corregido y aumentado en el caso de que el que escriba sea un político con influencia-. Una prueba palpable de ello la tenemos en la convención que mantuvo al Partido Popular reunido durante el primer fin de semana del mes.
Una de las mesas de debate en las que se debatió trataba precisamente este tema. Los autoproclamados 'liberales' ponían en juego su idea de aprovechar la blogosfera como herramienta para lograr sus objetivos de volver a Moncloa. El diputado de las Cortes Valencianas -también senador por Valencia- Esteban González Pons parece ser el que tiene las ideas más claras dentro de las filas populares en cuanto a internet se refiere, a juzgar por los piropos que le vierten desde la blogosfera más 'liberal'. Las alabanzas vienen determinadas por la propuesta de González Pons en el cónclave popular, consistente en lograr que la ideología de su partido sea la hegemónica en internet.
Cualquier blogger sabe de la influencia que tiene la ideología del Partido Popular dentro de la blogosfera; hay multitud de bitácoras en las que la gente critica la actuación de Zapatero -sin cortarse un pelo, por cierto- y ensalza la labor de Rajoy en la oposición. Es lógico que si la red ha cambiado el trabajo, las comunicaciones e incluso las relaciones interpersonales, también sea capaz de darle un giro a la política. A partir de ahora ya sabemos: los 'peperos' van a inundar la blogosfera pero... ¿y los demás partidos? ¿Se lanzarán de cabeza a la conquista de la hegemonía ciberpolítica todos de golpe? Porque claro, unos no van a ser menos que otros y todos querrán tener un foco de opinión en internet como son los blogs; y más aún si pueden convencer a unos cuantos miles de votantes para que les den su confianza -es gracioso, pero yo ya no confío ni siquiera en los políticos locales-.
A mí lo que me da miedo son las consecuencias que esto puede tener. Por una parte es bueno porque el fenómeno de los blogs permite que los ciudadanos se interrelacionen con los que ostentan el poder ¡para representarnos, jaja! -obsérvese el nivel de aburrimiento y lo quemado que me tiene la política-. Pero por otra parte yo me pregunto: ¿y si los ciberpolíticos -independientemente del partido al que pertenezcan- se dedican a hacer en la red lo mismo que vemos todos los maditos días de nuestra existencia? -para eso también están los 'ciberfachas' y los 'ciber rojos'. Es decir, a insultarse unos a otros. En este caso, y con lo crispados que los políticos nos tienen a los ciudadanos de a pie, no sería de extrañar que descendiera el número de usuarios de internet; o que nos volvamos todos locos; o que... ¡a saber!.

viernes, marzo 10, 2006

Una profesión desprestigiada por unos cuantos

Erradiquemos la telebasura: está en nuestras manos La historia de cómo entre los altos mandos del mundo de la comunicación y los 'periodistas basura' envenenan el mundo del peridismo.

No es ningún secreto que la profesión periodística ha entrado desde hace algunos años en una especie de crisis de la que no parece ser capaz de salir. La televisión llena sus horas de programación cada vez con una mayor cantidad de telebasura –entiéndase los programas del corazón que no hacen sino aportar informaciones cuanto menos insulsas y que rara vez interesan a alguien-. Son programas basados en el morbo cuya principal atracción es mostrar al gran público cómo es la vida privada de tal o cuál ‘famosillo’ de pacotilla, ya que los nuevos famosos son aquellos salidos de programas basura como Gran Hermano, Operación Triunfo, la Casa de tu Vida, la Isla de los Famosos, etc... Programas todos ellos en los que los espectadores –entre los que no me incluyo y espero que cantos menos se incluyan mejor- pueden admirar las batallas dialécticas entre los concursantes y las pequeñas infamias en que incurren los mismos.
Pero la situación en la radio tampoco está para lanzar cohetes. La prensa siempre se ha definido como una especie de “controlador” del poder, un órgano capaz de evitar que los gobernantes puedan hacer lo que les venga en gana porque la sociedad esté desinformada. El caso de la radio en España no es éste, pero yo no descartaría que acabara siendo así. Las emisoras se dedican a insultar –sí, y con todas las letras- a la opción política contraria solamente porque no piensa igual que la emisora en cuestión. Es inútil encubrirlo, se trata de la Cadena COPE, que defiende en su ideario valores como el respeto, precisamente aquél que está enterrando bajo las ondas. La emisora de los obispos se escuda, al igual que sus oyentes, en que dicen verdades, cuando está comprobado que muchas de las cosas que se dicen son auténticas falsedades o manipulaciones descomunales. Lo que tampoco es justo es lo que propone ERC, es decir, desmantelar las emisoras de la COPE por el mero hecho de que han decidido dar sus informaciones con un elevadísimo grado de manipulación y una gran falta de respeto –no olvidemos que los valores fundamentales de cualquier medio de comunicación son la objetividad, la independencia, el rigor, etc...-. La opción de la COPE está ahí para poder elegirla, el problema es que la forma en la que pregona su doctrina no me parece la adecuada, incluso en ocasiones incita, tristemente, al odio.
Imagen de la protesta de ERC ante la COPEEn prensa las cosas no son tan radicales. La manipulación se lleva a cabo de una manera más sutil, aunque, por desgracia, también se produce. Los intereses empresariales de los grupo que controlan los respectivos medios pueden más que la voluntad de los buenos periodistas que hay en ellos. Las noticias que publican los medios escritos son o bien manipuladas –cuanto menos para no perjudicar a la tendencia política que le otorga a tu grupo empresarial tal o cual canal de televisión-; o bien insulsas, ya que los periodistas cada vez se están acostumbrando más a elaborar sus noticias sentados frente a su ordenador y haciendo llamadas telefónicas.
Y luego están los grandes magnates de la comunicación, más interesados que nadie en que la profesión no esté regulada. Esto supone para ellos que no tienen ninguna obligación de garantizar un sueldo digno a sus trabajadores, a la vez que es una garantía, ya que si un periodista se pasa de listo pidiendo un sueldo demasiado alto siempre se le puede echar para atrás argumentando que hay centenares de becarios que trabajarían por una pequeña parte de su sueldo. La calidad de la información nunca será la misma si se trata de un periodista con experiencia que de un becario, pero al jefe lo único que le importa es llenar las páginas, con cuanta más publicidad mejor.
En definitiva, la profesión difícilmente podría caer más bajo de lo que ya está, por lo que a los futuros periodistas nos queda tratar de levantarla, y eso pasa por lograr que se editen medios completamente independientes de cualquier sesgo político. Ardua tarea sin duda la que se presenta para quienes desean que el periodismo vuelva a ser lo que fue, un órgano que impida al poder salirse siempre con la suya debido al beneplácito que le conceden a los medios y que lleva a éstos a hacer lo mismo con los 'mandamases'.

Protección de datos

Protección de datos = ¿copyright?
Internet es una tecnología tan inmensamente grande y variada -en cuanto a sus contenidos- que no puede ser controlada. Esto permite que cualquier usuario pueda no sólo buscar datos, opiniones o informaciones a granel; sino que también puede atribuírselas sin ningún reparo -por mucho que desde las aulas universitarias se diga que hay que citar las fuentes, hay mucha gente que no lo hace-.
Ante este problema -cualquier persona tiene derecho a proteger lo que ha redactado, en este caso-, existen recursos gratuitos como el que ofrece Creative Commons. A través de esta compañía que se define como "sin ánimo de lucro" cualquier blogger puede proteger sus textos con una licencia específica, entre los diversos tipos con los que cuenta la citada empresa.
Por una parte está la licencia de atribución, o lo que es lo mismo, cada persona que cite una información ha de decir de dónde proviene. De igual modo encontramos licencias mediante las cuáles nadie puede utilizar informaciones con las que tenga la oportunidad de ganar dinero. También se encuentran en Creative Commons licencias para hacer que otros trabajos que se basen en datos protegidos por esta compañía tengan que citar de qué fuente son derivados; o para evitar que nadie pueda elaborar textos derivados del protegido por Creative Commons.
Todo esta protección otorga al autor de los textos la posibilidad de poder defenderse legalmente ante cualquier transgresión de sus trabajos escritos o audiovisuales. Así que ya está claro... que nadie se atribuya informaciones que no son suyas... o que tiemble -tampoco es para tanto-.

martes, marzo 07, 2006

Tecnología para todos

La solución a la brecha digital es que los pobres también puedan acceder a la tecnología El término 'brecha digital' sigue siendo a día de hoy una de las acepciones que más definiciones tiene y, por lo tanto, más confusas. Para hacerlo de una manera genérica, podríamos definir la brecha digital como la diferencia entre aquellos que tienen posibilidad de acceder a las nuevas tecnologías y los que no. Es decir, una parte del mundo -muy minoritaria, por cierto- dispone de las líneas de teléfono e internet con mayor capacidad; disponen de ordenadores potentes capaces de hacer cualquier cosa, etc... La diferencia entre estos dos grupos es lo que se conoce como 'brecha digital'
Por supuesto no es necesario ni siquiera nombrar quienes disponen de estas tecnologías y quienes no. Es obvio que el Tercer Mundo no puede acceder prácticamente a ningun a tecnología que en el Primer Mundo -que incluye a España- es de uso corriente. ¿Cómo van a disponer de la última tecnología si ni siquiera tiene comida para todos? Y todo ello con el beneplácito de las grandes corporaciones multinacionales -y de los gobiernos de los países desarrollados- que se lucran sin medida a costa de los enormes recursos naturales de que disponen y de la explotación de los habitantes de aquellas regiones. Esto, además, no hace sino aumentar la deuda externa de estos países ya de por sí hundidos en la miseria.
Pero a lo que iba... lo malo no es que la brecha digital sea una realidad en el mundo de hoy en día, sino que la distancia entre el Primer y el Tercer Mundo en este aspecto no hace más que aumentar. El primer riesgo que entraña el hecho de que se ensanche esta colosal diferencia entre ricos y pobres -poco más de una décima parte de la población mundial tiene acceso a internet, la inmensa mayoría de ellos desde Norteamérica, Europa y Oceania-. Esto supone que si la red ha roto las barreras que suponían la distancia y el tiempo, ésto sólo es aplicable al mundo que integran los países desarrollados. La consecuencia es trágica para los países pobres: si ya están enormemente lejos del Primer Mundo, con la brecha digital cada vez están más.
Ahora cabe que los mandamases de todo el mundo -empezando por el señor George W. Bush (señor por llamarle algo)- se decidan a minimizar una pequeña parcela de sus beneficios y accedan a facilitar las cosas a quienes más lo necesitan. Señores gobernantes: la solución está en sus manos.

viernes, marzo 03, 2006

¿La decadencia de la blogosfera?

¿Estamos ante la decadencia de la blogosfera?
Un día el ex-candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Al Gore, dijo que cualquier persona con un módem y su propio ego podía compartir sus pensamientos con todo el mundo. Fue en los primeros años de existencia del fenómeno que supusieron los blogs.
Esta forma de expresar libremente las opiniones nació a mediados de los 90, cuando algunas personas colgaban sus pensamientos en internet enlazándolos con otras webs. El término weblog surge en el 97, derivando en poco tiempo en blog. En apenas siete años los blogs se multiplicaron de tal forma que alcanzaron los 20 millones, cifra que no ha dejado de aumentar hasta que la consultora Gallup publicó recientemente un informe en el que revelaba un descenso en el número de usuarios de internet -eso sí, americanos- que visitaban algún rincón de la blogosfera.
El informe de Gallup revela que solamente un 9% de los internautas estadounidenses visita frecuentemente blogs; un 11% ocasionalmente; un 30% raramente y un 66% nunca. En mi opinión, la gente que visita blogs para conocer opiniones es gente relacionada con la blogosfera, es decir, personas que disponen de su propio blog y sienten curiosidad por ver cómo se lo montan otros 'bloggers'.
El estudio llevado a cabo por esta consultora sitúa el hecho de 'bloguear' a la cola de las acciones que se realizan en internet -por detrás de enviar mails, comprobar el tiempo o comprar-. La causa, según la misma empresa, es que la gente busca cosas diferentes en internet.
Pese a esto, los 'blogueros' se defienden argumentando que la influencia de los blogs es mucho mayor de lo que dicen las estadísticas. Para justificar esto, coincido con Gallup cuando dicen que es debido al desproporcionado crédito que otorgan a los blogs los líderes de opinión, que suelen contar con su propio espacio en la blogosfera.
La pregunta que el estudio de Gallup deja en el aire es: ¿estamos ante el principio del fin de la blogosfera? -por decirlo a lo ZP-. Por cierto, más información sobre esto en el Chicago Tribune, con el inconveniente de que es en inglés.